Tener un Rolex es el sueño de muchas personas. Esta marca es, sin duda, toda una referencia en el universo del reloj de alta gama. Es por esto que sus creaciones tienen un precio que no está al alcance de todos los bolsillos. La exclusividad y la elegancia se pagan.

Una buena manera de conseguir un reloj Rolex a un precio algo más económico es recurrir al mercado de segunda mano.

Recurrir a la compra de un reloj semi nuevo de una marca premium implica un riesgo: que nos encontremos ante una réplica y no ante un original y no sepamos cómo diferenciar ambos productos.

Esto puede suceder de una forma más habitual de lo que parece. No en vano, hay falsificaciones tan perfectas que hacen que sea muy difícil distinguir entre una réplica Rolex y un reloj original de la prestigiosa marca suiza.

Llegados a este punto es normal preguntarse: ¿cómo saber si un Rolex es original?

A continuación vamos a dar una serie de consejos básicos para distinguir un Rolex original de uno falso.

Tips para distinguir un Rolex original de una réplica falsa

La mejor manera de evitar ser engañados a la hora de comprar un reloj de lujo semi nuevo es dirigirse a una joyería/relojería que ofrezca las mejores garantías.

Aún así, hay diversos indicadores que pueden servirnos para hacernos una idea de hasta qué punto el reloj es auténtico o es falso. Y es que hay detalles que señalan lo que distingue a un reloj de lujo en general y a un Rolex en particular.

Dichos indicadores son, principalmente, los siguientes:

• La lente de aumento de la fecha. En los relojes de gama alta de esta marca suiza, esa lente es de 2,5 aumentos. Eso permite una lectura sencilla de la fecha. En los relojes de imitación esa lectura no es tan sencilla.
• El grabado del Rolex logo. El logo de la marca debe verse claramente.
• El peso del aparato. Los materiales que la firma suiza utiliza en sus creaciones son de la más alta calidad y eso se traduce, también, en el peso. Los relojes originales pesan más que sus imitaciones. Entre los materiales utilizados destaca el acero, pero no cualquier acero, sino una aleación específica que pertenece a la familia del 904L y que destaca por dos características: ser muy resistente a la corrosión y brillar de una forma especial cuando ha sido pulido.
• Lo silencioso de su mecanismo. Si acercamos al oído un Rolex falso escucharemos el sonido de su mecanismo. En un original esto no sucede. ¿Por qué? Porque en un modelo de alta gama el cuarzo no interviene para nada y el segundero se mueve con una fluidez perfecta.
• El estampado y el número de serie. La líneas precisas y profundas son una de las características del auténtico estampado de la firma helvética. Dicho estampado se graba con láser. Mirar de cerca la profundidad del sello debe servir para distinguir el original de su réplica. Y es que los falsificadores no suelen recubrir los grabados, como sí hace la firma suiza, con una fina capa de oro o platino y mediante el uso de un proceso PVD. Una vez aplicada esa fina capa, se realiza un pulido que elimina el oro o el platino que haya podido quedar en la superficie del bisel.
• El punto en que la fecha cambia. Esta prueba resulta bastante sencilla. Basta con separar la tija y hacer retroceder las manecillas para cambiar la fecha. Si la fecha cambia cuando la aguja baja a la posición 6, podemos afirmar que nos hayamos ante un modelo original. Si la fecha, por el contrario, cambia a la posición 12, el modelo es una imitación.
• Otro de los elementos a mirar con atención a la hora de distinguir un Rolex original de una réplica son las manecillas. Los pulidores profesionales de la firma alcanzan un nivel de excelencia que no es habitual encontrar en los imitadores de la famosa firma helvética.
• El pulido de los diminutos tornillos que unen las piezas dentro de la caja y los que sirven como punto de unión de las distintas manecillas es otro de los aspectos que debe servir para diferenciar un reloj de alta gama auténtico de uno de imitación.

Una de las características que distinguen también a los relojes Rolex es que están diseñados para resultar completamente herméticos. ¿Qué quiere esto decir a nivel práctico? Que puede sumergirse en el agua. Si metemos el modelo en el agua y ésta penetra en su mecanismo es porque no es una pieza original.

Lógicamente, esta última prueba no aconsejamos realizarla, ya que la entrada de agua en un mecanismo tan complejo como es un reloj (aunque no sea premium) puede dañarlo y averiarlo por completo. Y tampoco es cuestión de arruinar un reloj así como así, por mucho que éste no sea de la prestigiosa marca.

Finalmente, un indicativo que nos puede ayudar a diferenciar los relojes Rolex auténticos de las imitaciones es el precio. Estas maravillas de la tecnología y el diseño no tienen nunca un precio inferior a los 1.000 euros.

Aún teniendo presentes todos los factores que hemos repasado en este post, la mejor manera de que nos den gato por liebre a la hora de comprar un reloj de lujo de esta prestigiosa marca suiza es acudir a un proveedor oficial y, por supuesto, solicitar una factura de la compra.